El resurgir de Marc Bernal: “Cuando me lesioné, estuve viviendo en un hotel delante de la Masia”

“Volver a tocar el balón fue uno de los mejores días de mi vida”, confiesa Marc Bernal (Berga, 2006). Lo hace en el campo municipal de fútbol de su ciudad natal, donde este año celebra la primera edición de su campus con 40 niños y niñas.“Me preguntan mucho por mi rodilla y por cómo he pasado este año”, explica en una charla con La Vanguardia .
Un año muy difícil. Porque Marc Bernal, canterano de cuna que lleva en el Barça desde que tenía 6 años, sufrió una grave lesión el 27 de agosto de 2024, en el partido contra el Rayo Vallecano. Era la tercera jornada de la Liga, en una temporada que no pudo empezar mejor, ya que Hansi Flick lo había convertido en una de las piezas clave de la sala de máquinas. Pero, en una acción durante el tiempo añadido, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, provocando también un daño en el menisco externo.
Tras operarse, el centrocampista estuvo un mes y medio viviendo en un hotel delante de la Masia“Lo peor fue el diagnóstico”, reconoce Bernal. “Y después de la operación, verme en muletas, sin poder andar... Estuve un mes y medio viviendo en un hotel, frente a la Masia. No podía hacer nada. Ni siquiera ponerme unos calcetines. Mis padres y mi hermano me ayudaron mucho. Sobre todo mi madre”, explica.
Después, volvió a vivir en la Masia.“Lo primero que hice fue empezar la recuperación caminando en la piscina. Me ayudó mucho Borja, mi fisioterapeuta”, recuerda.Todo esto, sin olvidar la salud mental. Aunque el futbolista aclara que siempre ha sido un aspecto que ha tenido muy presente: “Tengo un coach desde los 14 años. Me ha ayudado muchísimo. Hablaba con él cada semana. Es una persona que me lo ha hecho todo más fácil, para no sentir tanto agobio por dentro”, reconoce.
Volver a tocar el balón después de la lesión, fue uno de los mejores días de mi vida” Marc Bernal
Casi 12 meses después, Bernal aún no tiene fecha para volver a competir. Irá poco a poco. “Flick me dice que esté tranquilo. Es un entrenador muy cercano. Cuando me lesioné, me recordó que soy muy joven y que tengo toda la carrera por delante”, cuenta sobre el técnico alemán, con quien empezará a entrenar, igual que todos sus compañeros, a partir del 14 de julio.
Lee tambiénSi tuviera que elegir un porcentaje de su estado de forma, Bernal dice estar al 80%.“Iré cogiendo el ritmo de competición tras un año en el que pensaba que no aprendería nada, y he aprendido muchísimo. Incluso a conocerme a mí mismo físicamente y emocionalmente”, recalca. No ha estado solo. Gavi fue uno de sus grandes apoyos: “Él sabía el proceso por el que estaba pasando. Al final, también estuvo un año fuera. Ver a tus compañeros competir y no poder ayudar es lo más difícil”, reconoce.

Marc Bernal en su campus de Berga que este verano ha celebrado su primera edición
Campus Marc Bernal. M.M.Este año, Bernal deja La Masia. Acaba de cumplir 18 años y le toca independizarse. Pero no lo hará lejos de la casa blaugrana, como Lamine Yamal, uno de sus mejores aliados.“También me llevo muy bien con Gerard Martín y con Pau Cubarsí. Pero los jóvenes vamos todos juntos. No hay grupos”, explica.En todo este proceso, Bernal no olvida que, nada más lesionarse, el club de su vida le renovó hasta 2026 y lo blindó con una cláusula de 500 millones de euros.“Significó mucho para mí. Demuestra los valores que tiene este club. Nos espera un año ilusionante”, promete.
Tengo un coach desde los 14 años. Este curso me ha ayudado mucho a no agobiarme” Marc Bernal
Un año en el que tendrá que volver a ganarse la confianza de Flick, y con una feroz competencia. En su posición están Frenkie de Jong y también Marc Casadó.“Con Casadó empezamos juntos esta aventura: en el primer equipo y también en el Barça B. Siempre me ayudó mucho, somos muy amigos. A partir de ahí, el míster decidirá”, apunta.

Marc Bernal y Lamine Yamal celebran un gol juntos en el 2020
FCBARCELONAY cuando no esté jugando o entrenando, tiene claro que volverá a su Berga natal.“Es lo que más me gusta. Venir aquí para desconectar con mis amigos y mi familia”, sentencia el discreto centrocampista, cuyo sueño es seguir los pasos de su ídolo, Sergio Busquets.
Y, ¿Si no hubiera sido futbolista? “Me habría gustado ser profesor de Educación Física”A Bernal se le ve disfrutando de la primera edición de su campus. “Estando con los niños y niñas, he pensado que, si no me hubiera dedicado al fútbol, me habría gustado ser profesor de educación física”, confiesa.
De hecho, no descarta estudiarla en un futuro. “He terminado segundo de bachillerato pero estudiando en la Masia. No he podido hacer la selectividad porque, por la lesión, he tenido que readaptar el plan”, indica. “Estudiar e ir a clase me ha ayudado este año. El tener una rutina y un orden siempre te facilita la recuperación”, sentencia.
lavanguardia